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Este libro podría haberse llamado “La pepa de les Avengers”. Habría sido una referencia a la fuente de poder que les permite a les tres protagonistas desarrollar habilidades para combatir el calor y el aburrimiento, los enemigos mortales que se presentan durante la última noche del año. Luego de la cena, mientras se derriten a la espera de que algo ocurra en la ciudad vacía, el envión químico tendrá para elles el efecto de la picadura de una araña radiactiva: amplificará su percepción y les convertirá en una versión expandida de sí mismes. Serán capaces de levitar, ver el futuro y fusionarse en un organismo único. Como en un road trip acelerado y a pie, saldrán a recorrer las calles de siempre y conseguirán la bendición del Diablo en la entrada a una fiesta inolvidable. Ahí, en un primer piso del centro de Rosario, es donde la aventura urbana y alucinógena de “Cotillón” manifiestará por completo su espíritu celebratorio y donde les personajes irán en busca de la diversión final.
 
Edita Maten al mensajero