De cara al sol es el título de esta novela hermosa y verdadera. Hermosa por verdadera, y verdadera porque Leticia Martínez, a quién tengo la suerte de conocer y de querer, no podría haber empezado su carrera de novelista por ningún otro lugar.
La protagonista de esta novela, sentada al borde de la cama, libre de los sudores del pasado, embarazada, "sin tener a quien abrazar" ya que el ser abrazable aún está dentro de ella, enfrentará el duelo que toda su vida ha enfrentado: el de la vida contra la muerte.
De cara al sol puede estar aquel que ha negado la luz, aquel o aquella que ha vivido en las propias tinieblas, pero que no tienen nada que ver con el abismo ni con la noche.
Una mujer frente a un punto de no retorno, una mujer frente al mayor de sus miedos, frente al amor, frente al miedo de amar y ser amada sin esperar nada a cambio ni tener que merecerlo a prori, acaba de bautizarse con agua, afuera, en la calle, junto a la gran amiga que le queda en pie, en un pasado que recién ahora se hace presente, atravesarán un bautismo de fuego.
Pablo Ramos
 
Edita Gerania