Nunca creí que terminaría gritando
te amo
de una vereda a la otra
en la esquina de illia e ituzaingó
en esta ciudad que me pareció
tan prepotente
la mañana en la que llegué
y durante no sé
cuánto tiempo
¿en qué momento
nos volvimos otras?
¿en qué momento aprendimos a pintar la angustia con acuarelas que nos hagan sentir seguras en la cocina que queda tan lejos de la otra casa?
llenamos la mesa
de pinceles
de lápices de colores
yo no sé en qué momento
te convertiste en esta casa
no la otra casa
en qué momento
pasó esto de que sea un requisito
ir a tu departamento con los lentes en la mochila
porque siempre terminamos leyendo
dos o tres poemas
siempre al atardecer
siempre terminamos sabiendo que todo es
suficientemente
triste
yo te miro los ojos enormes
y no entiendo
la existencia impresa en un DNI
en el alquiler todos los meses
no entiendo por qué siempre llega la hora de irse
sabemos que todo es lo suficientemente triste
en nuestra casa
la existencia es cocinarnos
comidita muy rica
el día yéndose
sin que miremos la hora
nosotras es una palabra hermosa
que pienso todos los días
¿en qué momento nos volvimos nosotras?
eu
realmente todo es suficientemente triste
pero existiendo nosotras
no lo es demasiado
como para que no quiera gritar te amo de una vereda a otra
como para no querer
volver siempre
desde que existimos nosotras
hicimos nuestra propia casa
no la otra casa
la propia
donde no necesitamos dni para entrar
y donde nos gritamos te amo
de la cocina a la cama
eu
todo no es tan triste
¿te das cuenta todo lo que crecimos
desde que estamos juntas?
@fatibeltramone
Comentarios